Poetas

Los poetas no tienen historia ni nombre, no tienen rostro ni voz. No tienen porque no los necesitan. Los poetas solo tienen sueños y corazones rotos, solo tienen vanas esperanzas y romances con la luna. Los poetas nunca van en pareja porque ellos suelen decir la verdad que más duele. Los poetas no tienen reflejo, porque su alma se ha quedado en el papel. Los poetas tienen mil cartas sin destinatarios metidas entre las ideas y también tienen debilidad por recordar. Los poetas suelen vivir en el pasado y leer versos en las estrellas. Los poetas beben tinta y nunca duermen.  Los poetas son músicos y amantes mudos. Los poetas tienen lenguas filosas como navajas para cortar las máscaras de todo aquel que quiera evitarlos. Los poetas son clichés de cuento y para muchos son tan falsos como los duendes, esos que por las noches se aparecen y se ríen de la incredulidad. Los poetas tienen imaginación fugitiva, la dejan ir lejos de ellos pero cerca de sus delirios. Los poetas sueñan despiertos y viven soñando. Los poetas le cuentan sus secretos a los lobos y al mar, poetas tontos que no entienden que ellos se los contarán a la luna y a las sirenas. Los poetas no gustan de las alturas, pero de las profundidades. Los poetas no duermen pero si sueñan, no hablan pero si sienten. Los poetas no son más que en la mente. Y si uno de ellos te ama, nunca morirás.