lunes, 17 de diciembre de 2012
Último recurso
No tengo
tiempo ni inspiración pero escribir es lo único que me hace sentir bien
últimamente. Ya ni siquiera fumar
funciona porque ese intenso olor a tabaco no me hace más que recordarte.
Recordar como imaginaba que en lugar de tu cigarro estaba yo; entre tus dedos,
entre tus labios, que sería yo tu adicción. Pero ahora el hipnotizarte humo que
se escapa de mi boca después de cada calada no es nada más que un beso más que
no llegó a ser. Hablar sola y empezar a flotar en las nubes tampoco funciona
porque mis alas ya no están y si subo mucho me puedo caer sin red de protección
alguna que espere por mí. Ahora tengo que regresara a la realidad y amarrar mis
tobillos al suelo con cadenas de sueños rotos. Lo malo es que aquí abajo no
puedo llorar, aquí tengo que sonreír y hacer como si no pasara nada, ponerme mi
fiel máscara de indiferencia y seguir diciendo que estoy bien hasta que todos
se lo crean... y hasta que yo lo crea también. En este punto hay pocas cosas
que hacer por mi alma, llegué al punto en el que incluso un libro poco ayuda
porque sé que en ellos, si no hay amor habrá tragedia y por el momento creo que
con la propia tengo suficiente. Seguiré escupiendo palabras hasta que dejen de
rondar en mi cabeza tantas ideas y al fin pueda escuchar mis pensamientos. Me
dejaré llevar a donde este mar de palabras me guíe y allí me quedaré dormida hasta
que recupere mis alas y me pueda alejar del suelo y de ti.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario