Sueños y mentiras piadosas

Hay tantas veces que quisiera que la realidad se olvidada de mi por más tiempo para que pudiera quedarme contigo, acurrucada dentro de tus fuertes brazos, más tiempo. Y es que es inevitable. Desde hace ya algún tiempo, cada vez que cierro los ojos apareces tu. Y cada vez que los abro, te vas. En mis sueños me quieres, me adoras, me idolatras y me amas. En mi realidad, ni siquiera sabes que existo. Triste pero cierto. Algunas veces imagino que mis sueños son un universo paralelo donde, al menos mi otra yo, puede ser feliz a tu lado, después me pregunto porque yo no lo puedo ser. Luego me veo al espejo y regreso a la realidad. Dicen las reconfortantes y empáticas voces de mis mejores amigas que no es que yo no sea guapa, sino que las personas nunca creen estar a mi altura porque confunden mi miedo a enamorarme con un orgullo extremo. Dicen que a ojos de algunos de mis amigos, soy guapa, demasiado guapa para cualquiera de ellos. Sonrío y asiento para darles la razón, pero yo sé que eso no es cierto. No soy guapa. NO. Al menos si sonrío me puedo refugiar detrás de esa máscara para no seguir escuchando lo que a mis oídos son mentiras piadosas, y siendo sincera, estoy harta de las mentiras piadosas. Sabes, la única mentira piadosa que podría soportar escuchar es una tuya. Pero sé que nunca va a llegar.