jueves, 3 de noviembre de 2011

Perfecto desconocido

Y siempre estas allí de pie, no debería saber tu nombre, pero lo se. Porque? Porque haz llamado mi atención. Porque así como tu me observas constantemente, yo te observo a ti... Sabemos de la existencia del otro prefectamente aunque en realidad no nos conozcamos.. Aunque seamos perfectos desconocidos. Alto, callado, pensativo, castaño... De hermosos ojos claros... No son como los que estoy acostumbrada a amar, pero tienen algo oculto que me esta gritando que lo descubra. Tu expresión se apaga cada día un poco más cuando me vez buscando a alguien con la mirada por los pasillos de el edificio donde albergamos la esperanza de encontar algo destinado para nosotros... Pero lo que no sabes es que yo no busco a nadie. Ya no. Te lo tengo que confesar, hace algún tiempo me gustaba bastante alguien más, pero ahora se ha vuelto un patán de lo peor y me ha decepcionado como mucho otros lo han hecho... Quizá él es una de las razones por la cuales me conoces. Aunque talves, solo sea coincidencia, pero sabes, a las mejores personas en mi vida las he conocido por coincidencias, errores, decepciones y demás... Quizá eso sea una buena señal. Me gustaría conocerte, saber de ti y de el secreto que oculta tu mirada, pero no tengo suficiente valentía como para atreverme a acercarme a ti. Tengo miedo de que esto sea solamente una mala pasada más del destino, otra trampa en la que yo, en mi necesidad de amor y de alguien que repare y cuide mi corazón, vuelva a caer. Quisiera amar pero no se si puedo. Tengo miedo del amor y por eso me defiendo, rehuyo y oculto de él. Ven, toma mi mano. Pierdeme el miedo. Enseñame a amar.

No hay comentarios: